ASUNCIÓN (Pingüino) – Ruben Rubín, un paraguayo marica que ejerce función de diputado en ese país, aceptó la derrota de su soberanía sin siquiera haber declarado la guerra.
En las últimas semanas ha habido una creciente tensión entre el Paraguay y la Argentina, ya que el gobierno de Alberto Fernández decidió comenzar a cobrar peaje a las embarcaciones que navegan la hidrovía Paraná-Paraguay.
Rubín criticó al gobierno argentino por esa decisión, y el día de ayer declaró en debate con el Ministerio de Defensa que «como joven paraguayo sin duda iría a la guerra» por su país, y remarcó la necesidad de que el Paraguay cuente con «misiles que alcancen a zonas clave de la región.»
Sin embargo, tanto es el coraje de Rubín que a pocas horas de su declaración debió acudir a las redes sociales para dar un paso atrás y entregar la cola al país más grande del mundo, Argentina.
«Me disculpo con mis hermanos argentinos por mis declaraciones,» exclamó Rubín. «No podría ir a la guerra, fue chiste. Mi papi evitó que tuviera que cumplir el servicio militar obligatorio, no duraría ni un día.»
«Agregar que tanto yo como el pueblo paraguayo nos encontramos a disposición de la República Argentina para lo que necesiten. ¡Pasen cuando quieran! Lo nuestro es suyo. Y de Brasil y Uruguay.»