OLAVARRÍA (Pingüino) – Admitiendo que un cambio de perspectiva ya era, en sí, un reverendo dolor de huevos, el hombre local Gabriel Rodríguez informó el domingo que su plan de ser más positivo empezó como el orto.
“No llevo ni tres días intentando ser más optimista y ya es una mierda”, dijo, y agregó que su plan de vivir el momento y darle a la gente el beneficio de la duda era probablemente una idea tonta.
Al cierre de esta edición, el plan revisado de Rodríguez de mariconear con todos sus conocidos tuvo un excelente comienzo.